Comenzó siendo «Pieles de mujer».
Somos muchas cosas, ( quizás demasiadas),adoptamos un papel adecuado a cada circunstancia: grandes profesionales, madres, esposas o novias, cuidadoras, enfermeras y hasta «médicos a la fuerza», psicólogas, asesoras, cocineras y limpiadoras, educadoras, histéricas esporádicas, pacientes aguantadoras, sabias, presas del error como cualquier ser humano que se precie, heroínas y brujas…
Quise hacer una serie de instalaciones que reflejaran esa enorme diversidad e incluso poder plasmar las antítesis mas comunes.
Prioritaria era la esencia, la matriz, un símbolo que nos uniera a todas como una sola. De ahí una Venus, una primera Eva madre del mundo.
La concebí como un busto que integrase cada raza, de una forma u otra. Turbante étnico, adorno y sostén de cántaros de agua, velos que tapan y descubren, rasgos difusos y una MIRADA.
A los pies la roja manzana
Nacida del cielo , que no del mar como la divina de Boticelli; parida de un dosel de hoja mayúscula blanca, pura , preñada de gotas de agua viva
Al fondo un torso de Venus de Milo, vestido con jirones de historia,( bordados opulentos, parafernalia pomposa, capas de tejidos) y un pecho abierto para mostrar un corazón rojo, ( como la manzana), cuajado de corazones pequeños que viven adheridos al suyo. Flotante, etérea, vaporosa
Suspendido en el aire un velo-matriz, de madres-abuelas-hijas, que ha envuelto y protegido, que se desprende para que pueda ir creciendo la MUJER
Esta alegoría, técnicamente tiene mucho que contar e iré desglosando el proceso, que fue duro y precioso. Son esculturas realizadas con tejidos de todo tipo, especialmente de mosquitera blanca, que obtuve de los visillos LILLY de IKEA
Una obra de arte sin igual!
jajajaj, gracias!
Ya contaré el proceso, que tiene miga…